Tres estudiantes de la ULA fueron detenidos por el SEBIN en Mérida el 31/01/2017

Fueron liberados al rededor de las 7 pm del mismo día sin pruebas ni cargos en su contra

Ayer 31 de enero, se registró una protesta pacífica desde la 1:30 p.m. en la Avenida Las Américas, a la Altura del Viaducto Campo Elías, Mérida por parte de algunos estudiantes universitarios. En lo que terminó la protesta pacífica, cerca de las 3:15 p.m. los estudiantes se dispersaron para tomar cada uno su camino de regreso a casa.

El Judo, Intercepción Av. 5 Zerpa con Av. Don Tulio y Calle 26 Campo Elías, Mérida. Lugar donde fueron detenidos Yuri, Pablo y Josué estudiantes ULA.

El Judo, Intercepción Av. 5 Zerpa con Av. Don Tulio y Calle 26 Campo Elías, Mérida. Lugar donde fueron detenidos Yuri, Pablo y Josué estudiantes ULA.

Fue cuando Josué Colina (estudiante de la Facultad de Humanidades y Educación ULA) Yuri Machado y Pablo Sánchez (ambos estudiantes de la Escuela de Ciencias Políticas ULA), todos pertenecientes al movimiento estudiantil de la ULA Equipo 10, justo en el momento cuando se disponían a abordar una unidad de transporte público de BusMérida (la ciudad sufre un paro de transporte que ya ha cumplido siete días), fueron interceptados por motorizados (colectivos) de forma violenta en las cercanías del Judo (intercepción de la Avenida 5 Zerpa con Avenida Don Tulio Febres Cordero, Mérida), por lo que trataron de resguardarse en un negocio de peluquería de uno de los edificios de la concurrida zona.

Después, en cuestión de minutos, llegó la Policía del estado Mérida, y funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) y se los llevaron detenidos. Cabe destacar que los motorizados estaban actuando en conjunto con los cuerpos de seguridad, y que los estudiantes detenidos no estaban cometiendo ningún tipo de delito, es decir, no estaban en flagrancia.Fue cuando Josué Colina (estudiante de la Facultad de Humanidades y Educación ULA) Yuri Machado y Pablo Sánchez (ambos estudiantes de la Escuela de Ciencias Políticas ULA), todos pertenecientes al movimiento estudiantil de la ULA Equipo 10, justo en el momento cuando se disponían a abordar una unidad de transporte público de BusMérida (la ciudad sufre un paro de transporte que ya ha cumplido siete días), fueron interceptados por motorizados (colectivos) de forma violenta en las cercanías del Judo (intercepción de la Avenida 5 Zerpa con Avenida Don Tulio Febres Cordero, Mérida), por lo que trataron de resguardarse en un negocio de peluquería de uno de los edificios de la concurrida zona.

Los estudiantes detenidos fueron trasladados, alrededor de las 3:30 p.m. hasta la sede de la Policía del estado Mérida, ubicada en Glorias Patrias. Es importante acotar que allí no se le permitió ni a los abogados ni al personal del Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA) acceso a los detenidos, ni comunicación alguna, además de no dar ningún tipo de información sobre la situación de los detenidos, lo cual es violatorio del debido proceso por prohibirles su comunicación, pues un detenido tiene derecho a conversar con su abogado y familiares.

Posteriormente, cerca de las 4:30 p.m. los estudiantes fueron sacados por la parte trasera de las instalaciones de la Sede de la Policía del estado Mérida, sin haber notificado previamente a los abogados ni familiares. Fueron llevados hasta la Sede de Inteligencia de la Policía del estado Mérida que queda en el sector de Santa Juana, Mérida. Esta  práctica de “ruleteo” es ya sistemática y promueve la violación de los derechos de los detenidos.

Fue entonces cuando un funcionario policial se dirigió a los abogados y familiares alegando que, a pesar que los estudiantes no estaban en flagrancia, fueron detenidos por “clamor popular”, porque, supuestamente, había gente que se sintió agraviada por estos jóvenes estudiantes, por ello los retuvieron hasta que la policía llegara. Aquí es oportuno aclarar que la detención por “clamor popular” es un procedimiento legal cuando la(s) persona(s) son sorprendidas en flagrancia por los agraviados. Sin embargo, no es el caso de Yurí, Pablo y Josué, pues ellos no estaban cometiendo ningún tipo de delito, solo se disponían a abordar un autobús para ir a sus respectivos hogares. Particularmente, los abogados abordaron al funcionario policial con el objeto de saber cuál era el agravio por lo que se había detenido por “clamor popular” a los estudiantes fue incapaz de responder la pregunta.

Ya en la Sede de Inteligencia, en Santa Juana, los abogados y el personal del ODH-ULA pudieron constatar la integridad de los tres estudiantes, quienes alegaron que los habían tratado bien, en ese momento no estaban esposados. Por su parte el Comandante de Inteligencia señaló que ellos no estaban detenidos, por lo que los abogados le dijeron a éste: -En ese caso podemos salir todos juntos de aquí-entonces el Comandante de Inteligencia le respondió que eso no iba a ser posible, ya estaban esperando la comparecencia del chofer de la unidad (la que ellos iba a abordar en el momento que los detuvieron) para que diera su declaración sobre los hechos, puesto que era muy probable que ellos tenían la intensión de quemar dicha unidad de transporte ya que portaban franelas del movimiento estudiantil Equipo 10. Pero sin embargo no poseían ningún elemento explosivo o incendiario por lo que no se comprende cómo podía acusárseles de supuesta intención de quemar un autobús. Desde luego es otra ilegalidad, pues ellos no estaban en flagrancia y no había ningún tipo de prueba en su contra, en otras palabras, no había tipificación del delito, solo las presunciones del Comandante de Inteligencia.

Finalmente, los estudiantes fueron liberados cerca de las 7 p.m., después de horas detenidos sin ninguna prueba, ni cargos en su contra.