Carnet de la Patria: Discriminación para el control político
“Aquí no todos caben” es la premisa que engloba las políticas segregativas y discriminatorias que ha implementado el gobierno desde el comienzo del mandato de Hugo Chávez, como lo afirma el profesor David Gómez Gamboa, director de la comisión de derechos humanos de la Universidad del Zulia y director de Aula Abierta, refiriéndose a que “solo caben” los que piensen y comulguen con el proyecto político e ideológico que instauró el ex presidente Chávez y que es perpetuado hasta nuestros días por Nicolás Maduro.
La utilización de un discurso que fomenta la exclusión de un sector disidente, abre el camino a una polarización en la población entre “buenos y malos”, que en el caso del chavismo es entre los “escuálidos”, “traidores de la patria” y las personas afines a la ideología del oficialismo. Esa práctica discursiva es común en regímenes dictatoriales; al no comulgar con la perspectiva de la realidad que promulga el gobierno, te conviertes en un enemigo de la nación, ya que el gobernante que ejerce esas prácticas pretende venderse como la personificación de los deseos del “pueblo”, mediante un proyecto político inmune a críticas, donde el que no está de acuerdo, pasa por cualquier tipo de estrategia de discriminación; afirma la politóloga Ana Milagros Parra.
Los años 2014, 2015, 2016 y 2017 estuvieron llenos de violaciones masivas de los derechos humanos en Venezuela, pero no se puede dejar atrás la mayor estrategia discriminatoria en el país, que fue la lista Tascón. Publicada entre 2003 y 2004, millones de ciudadanos fueron víctimas de violación de sus derechos políticos, al poner en la palestra pública un listado de todos los venezolanos que participaron en la consulta pidiendo un referéndum revocatorio para destituir a Hugo Chávez, para así exponerlos como opositores y aplicar mecanismos de discriminación fundamentalmente por motivos políticos.
Después de la lista, continuaron implementando estrategias de imposición de un proyecto ideológico/político por medio del uso de la violencia psicológica y física en muchos casos, mediante la criminalización de la protesta , como en su momento lo expresó el fallecido Chávez :“gas del bueno” para el pueblo; legado que le dejó a su sucesor Nicolás Maduro, lo cual se evidencia en las manifestaciones de 2014 y 2017, que cobraron la vida de casi 200 venezolanos a manos de las fuerzas del Estado. Así como también la aplicación de tortura, tratos cueles inhumanos y degradantes.
El régimen venezolano a través de un andamiaje de leyes y políticas públicas (como las misiones), buscan supeditar a un pensamiento único afín al gobierno el acceso a bienes y servicios de primera necesidad. Lo cual se evidencia en los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) como beneficio para adquirir comida más económica y las Bolsas Universitarias Solidarias (BUS), su análoga en el ámbito universitario.
De esta manera, en el programa radial semanal de Aula Abierta el 30 de agosto de 2018, el profesor David Gómez Gamboa proporcionó una introducción al tema de las políticas discriminatorias que han venido perpetuándose en el país. Luego, Alí Daniels director de la ONG @accesoalajusticia, habló del último mecanismo de discriminación política utilizado por el gobierno venezolano: El Carnet de la Patria.
Para obtenerlo, la persona debe tener cédula de identidad y responder preguntas sobre la existencia de algún problema de salud, la participación en procesos electorales y si disfruta de alguna de las misiones sociales del gobierno nacional. Ha sido utilizado como un censo poblacional para agrupar a las personas afines al gobierno, y desde su implementación ha estado aunado a una serie de beneficios económicos, alimenticios y de vivienda en el país, así como también un método coercitivo para ganar votos a favor del régimen en elecciones.
Desde que Nicolás Maduro anunció la creación de un sistema de control de venta del combustible que se aplicará a través del Carnet de la Patria, el clima de incertidumbre alrededor del mencionado documento de identificación ha crecido; se rumorea que será un requisito para obtener pasaporte y cobrar la pensión, lo que ha llevado a muchos venezolanos a sacarse el mencionado carnet.
El profesor Daniels explicó que tanto el Carnet de la Patria y los CLAP, no tienen ningún respaldo normativo que lo regule, está fuera de los parámetros de la Constitución y que bajo el marco jurídico del país, el único documento de identificación válido es la cédula de identidad, pero que está siendo utilizado para agrupar a ciertas personas y darle beneficios fuera del marco legal, aunque cumplas con los parámetros normativos dentro de la Constitución, se te excluye del disfrute de tus derechos (refiriéndose al tema de los pensionados).
“El Carnet de la Patria, desde su nacimiento, ha tenido esta carga de que el que lo posee, tiene más derecho del que no. Su uso es como método de control social” También nos afirmó que vulnera los artículos 19 y 21, de la Constitución que consagra el derecho a la igualdad y no discriminación.
Del mismo modo, en las elecciones municipales de 2017, hubo una serie de denuncias sobre el uso del carnet como método de coacción del votante. Jorge Rodríguez, actual ministro de comunicaciones aclaró que solo se necesitaba la cédula de identidad para votar, sin embargo, el vicepresidente Tareck El Aissami, Nicolás Maduro y Rodríguez instaron a los electores a votar con el Carnet de la Patria.
“Tenemos testimonios de su uso en las elecciones, es decir, la prueba de que evidentemente es un mecanismo de control social, está en la implementación de los famosos “puntos rojos” utilizados en las elecciones del año pasado, donde se obligaba a la gente a pasar por ahí para controlar quienes habían ido a votar”.
Asimismo, en medio de la crisis económica en la que está envuelto el país, el gobierno ha instaurado una política de bonos de subsidio que son depositados en las cuentas de las personas que poseen el Carnet de la Patria.
“Habrá cinco niveles de subsidio directo. Para las familias de dos integrantes se entregará un monto de 360 bolívares soberanos. De tres integrantes se darán 550 bolívares soberanos. Los grupos familiares de cuatro integrantes recibirán 740 bolívares soberanos. Hasta cinco integrantes de familia recibirán 930 bolívares soberanos, y finalmente, las familias de seis o más miembros recibirán un total de 1120 bolívares soberanos”, explicó Maduro.
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Un usuario que decidió permanecer en el anonimato, nos proporcionó información de primera mano sobre el funcionamiento del carnet y sus mecanismos. Afirmó que para recibir los bonos, hay que sacarse el carnet, registrarlo en http://www.carnetdelapatria.org/ ingresando todos sus datos, y escanearlo para que el código QR quede registrado. Acto seguido llegará un mensaje de texto notificando el depósito en la cuenta bancaria.
Amalio Belmonte, secretario de la Universidad Central de Venezuela (UCV), publicó en su cuenta de Twitter una analogía entre los sistema de exclusión nazis y los mecanismos que el gobierno venezolano de discriminación política.
“Las sociedades panóticas, serían aquellas donde predomina la vigilancia ostensible, formas de identificación personal para el control absoluto y un conjunto de instituciones y normas arbitrarias con prescindencia de derechos que preserven a los ciudadanos . Los gobernantes de este tipo de sociedades tienden a monopolizar la distribución de bienes y servicios para coaccionar y reducir las personas a la condición de súbditos, dependiente de favores oficiales que se distribuyen de acuerdo al grado de sometimiento que se muestre.”
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Se puede concluir que las prácticas discriminatorias no son aisladas, son patrones que se siguen sistemáticamente y que responden a una política segregativa del gobierno para implementar su sistema político e ideológico, el cual busca la dependencia de sus ciudadanos al Estado, privándoles de su individualidad e independencia. A todas luces violatorio de los derechos de los ciudadanos.