El servicio de salud es “inexistente” en LUZ

La presidenta de la Asociación de Profesores Universitarios de la Universidad del Zulia (APUZ), Molly González, señaló en entrevista con Aula Abierta que el servicio de salud de la Universidad del Zulia es “inexistente”: un Instituto de Previsión Social cerrado, sin consultas, sin hospitalización, sin ningún tipo de atención desde hace casi año medio, lo que ha traído graves consecuencias en momentos de pandemia.

Asimismo, manifestó que el gremio ha enviado oficios y comunicados públicos a las autoridades para solicitar que exijan los recursos presupuestarios al Estado, como una manera de alivianar la situación de salud por la que atraviesan los profesores, pero aún no reciben respuestas.

La presidenta de APUZ, también, expresó su preocupación porque los profesores ni sus familiares son atendidos actualmente en los centros de salud privados, cuando hace 15 años, las cláusulas contractuales que determinaban las normas de homologación les permitían a los docentes universitarios gozar de un seguro con cobertura indefinida, lo que significaba un beneficio laboral de alta envergadura y un incentivo laboral que permitía a la Universidad del Zulia (LUZ) tener un paquete laboral atractivo.

“Nuestra atención médica como profesores, para ese entonces, se sufragaba de manera correcta y eficiente. La salud de los profesores y sus familiares ascendientes y descendientes (directos), con montos de cobertura prácticamente ilimitados por patología nos daban ingreso en casi cualquier clínica a la que estuviera afiliada nuestro seguro médico”, mencionó González.

Limitados presupuestos para atención médica

Según se estableció en la Tercera Convención Colectiva Única (CCUIII) —instrumento jurídico normativo firmado en el 2019, sin tomar en cuenta a la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela—, se dispuso recursos para servicio de hospitalización, cirugía, maternidad, servicios oftalmológicos y servicios odontológicos. Pese a ello, la presidenta de APUZ, Molly González, asegura que los montos de cobertura por patología que se asignan son “limitados”.

Además, la profesora cuestionó la convención, pues sostiene que es un “pacto unilateral” entre el Gobierno y los sindicatos de la Federación de Trabajadores Universitarios de Venezuela (FTUV).

Por otra parte, la Oficina Nacional de Presupuesto (ONAPRE), ente del Estado, no cancela los recursos correspondientes al beneficio de servicios de atención médica y hospitalaria que deberían gozar los profesores universitarios según la CCUIII del sector universitario, refirió González.

La última vez que la Universidad del Zulia recibió recursos por parte de ONAPRE fue en el primer trimestre de 2020, con un presupuesto deficiente de 365 millones de bolívares, de los cuales 126 millones se asignaron al IPP y el resto, para cancelar pagos de atención medica en clínicas.

“Los profesores universitarios y sus familiares asisten en la actualidad a centros hospitalarios públicos, porque también hay que señalar que el poco presupuesto que el Gobierno de facto envía, desde ONAPRE, es administrado directamente por las autoridades universitarias de manera discrecional, así que el acceso a esa información exacta de cifras distribuidas entre los 4 mil docentes y sus familiares no está disponible para la dirigencia gremial de los profesores de LUZ”, denunció.

Las consecuencias desencadenadas por esta situación van desde que el gremio profesoral no es aceptado en centros de salud privados hasta la fuga de personal.

Aula Abierta ha evidenciado como para LUZ se le dificulta retener el talento humano contratado, debido a la insuficiencia salarial y la ineficacia de beneficios.

Profesores recaudan fondos para cubrir sus servicios de salud

Desde la llegada de casos de COVID-19 a Venezuela, los profesores universitarios están en una situación difícil ante el deplorable sistema de salud IPPLUZ, así lo señaló la presidenta de APUZ, quien refirió que los docentes de esa casa de estudios solicitan la ayuda de “otros compañeros y personas en general” para poder acceder a una atención médica en clínicas.

“Con frecuencia vemos desde la dirigencia gremial que los profesores que forman parte del personal docente y de investigación de las distintas facultades de LUZ, solicitan la colaboración para comprar medicamentos de uso frecuente, mismos a los que evidentemente no tienen poder de adquisición, ya que el salario que devenga un profesor universitario en la actualidad no es suficiente para cubrir las necesidades de salud de él y de su núcleo familiar.”, recalcó Molly González durante la entrevista para Aula Abierta.

Según informó González, al menos desde hace dos meses, la APUZ ha recibido unos 5 archivos, en los que se pide que se publique a través de las redes sociales solicitudes de ayudas y recaudación de fondos para tratamientos médicos.

Asimismo, Aula Abierta ha podido constatar cómo algunos profesores universitarios han pedido ayuda a organismos y fundaciones para poder resolver sus problemas de salud.

Dos de las razones que conllevan a que un docente esté recaudando fondos para cubrir gastos de médicos, es porque en los hospitales no hay insumos necesarios y el IPPLUZ permanece cerrado desde hace aproximadamente un año y medio, dejando de cubrir a cerca de 22 mil beneficiarios.

González aseguró que al profesorado se le está negando un servicio privado. “Pasamos a no ser recibidos en ninguna de las clínicas en las que fuimos atendidos, ya que no se pagan los servicios médicos de las mismas, solo somos atendidos en el Instituto de Investigaciones Cardiovasculares de la Universidad del Zulia (IECLUZ), solo por ser un instituto médico propio de LUZ”.

Igualmente, aunque se tiene un servicio por esta institución se deja de lado otras patologías y los insumos médicos o reactivos deben ser costeados por los mismos docentes. Lo mismo sucede en las clínicas, pero en esta versión los montos de servicio son elevados y fijados en una tasa dolarizada, lo que es imposible para el profesorado cubrir con un salario equivalente a menos de 1que oscila entre los 8 y 10 dólares americanos.

Servicio de salud durante la pandemia

La Asociación de Profesores de LUZ, frente a la situación de la pandemia por COVID-19, hizo acuerdos con la Facultad de Medicina para atender al profesorado vía internet durante el tiempo que dure el aislamiento social.

De manera online, se mantiene un consultorio Médico-Odontológico y un chat de apoyo psicosocial, explicó González. Asimismo, destacó que el programa no maneja un presupuesto y los médicos que participan no cobran “absolutamente nada” por prestar sus servicios de teleconsulta.

Sin embargo, en caso de que el paciente requiera ser atendido en persona debe acudir a una consulta privada y cancelar los honorarios pertinentes.

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