El hampa desvalija las instalaciones de las carreras de salud durante la cuarentena

A la merced del hampa permanecen las universidades públicas de Venezuela, justamente una de las áreas focalizadas por la delincuencia es la de salud. Facultades y escuelas que preparan futuros profesionales del personal sanitarios, están bajo ataque.

Las autoridades universitarias hacen constantemente un llamado al Estado para que organismos de seguridad protejan los alrededores de las instituciones, sin embargo, no se ha concretado ninguna solución.

Las denuncias se hacen, pero no se da respuesta sobre las investigaciones que le corresponden a los cuerpos de seguridad: no se da con los delincuentes ni con el material hurtado. Solo en ocasiones dentro del campus se encuentran algunos objetos que intentaron ser robados o, como en el caso de la Universidad del Zulia (LUZ), se han recuperado algunos bienes por parte de funcionarios, tras la detención de sujetos presuntamente implicados en los delitos contra el patrimonio universitario.

Actualmente, Aula Abierta registra 157 actos de inseguridad en las principales universidades como ULA, UCV, UDO, UC, UCLA y otras, pero llama la atención el puesto principal: LUZ.

Delincuentes han ingresado a cada rincón de LUZ, ahora van por Medicina y Odontología

La ola de incidentes de inseguridad en las casas de estudios ha crecido de manera exponencial, así lo describe el decano de la Facultad de Medicina de LUZ, Sergio Osorio.

El pasado 15 de octubre la escuela de Bioanálisis de la Universidad del Zulia sufrió su segundo ataque desde que inició el aislamiento social por COVID-19, en esta ocasión fueron desvalijadas las instalaciones del “Edificio de las Químicas”, entre las pérdidas se contabilizó una consola de aire acondicionado, equipos de laboratorios y microscopios.

Anteriormente, delincuentes ya habían ingresado a estas instalaciones, esa vez sustrajeron 4 computadoras de escritorio, una laptop, un microscopio óptico, 6 video beams y 8 protectores de electricidad de la Dirección y Secretaria de escuela.

El decano de Medicina, Sergio Osorio, denunció para Aula Abierta que en el primer hecho los delincuentes hicieron un hueco y por allí ingresaron, pero en el último suceso no hubo ningún tipo de forcejeo, en lo que se refiere a la cerradura de las puertas.

“Cuestión que me llamó la atención es que la laptop estaba en un escritorio cerrado, que ha estado 6 años allí y se lo llevaron. Presumimos que pudo haber complicidad interna”, aseguró el decano de la Facultad de medicina de LUZ.

“En odontología hace un mes se robaron unos aires acondicionados centrales ¿Cómo se roban esos equipos? ¿Cómo salen esos equipos que son tan pesados y nadie se da cuenta?”, cuestionó Osorio.

“Estos dos incidentes han sido graves. Siempre se han  perpetrados robos, pero con la presencia de nosotros disminuyen. Como estamos en pandemia la presencia se eliminó, eso ha aumentado exponencialmente los hurtos y la inseguridad porque los vigilantes están solos, no tienen armas, motos, carros, no tienen para comunicarse”, expresó.

El decano de Medicina indicó que para prevenir estos acontecimientos las autoridades sostuvieron una reunión con el Gobernador del estado Zulia, Omar Prieto, pues se solicita inteligencia externa a las áreas y aún más cuando se acerca diciembre, época en la que aumentan “exponencialmente” los robos.

Estos mecanismos de búsqueda de seguridad surgen por el bajo número de empleados en la Dirección de Seguridad Integral (DSI) y la imposibilidad de contratar vigilancia privada.

“Nosotros solo tenemos a la DSI, a la que no se le ha pagado desde hace muchísimo tiempo, lo que se le paga es un miseria. A la vigilancia privada se le pagó hasta febrero y estamos a octubre”, indicó también que tuvieron que eliminar a los vigilantes porque no había presupuesto.

Por su parte, la decana de la Facultad de Odontología, Mary Carmen Rincón, en entrevista con Aula Abierta informó que ella estableció su propio plan de contingencia para resguardar los espacios porque son pocos oficiales de la DSI con quienes cuenta.

Odontología logró la creación de su vigilancia interna con personal obrero,  adscrito a la misma facultad. Pero, a pesar de tener vigilantes privados, se han perpetrado dos incidentes en el período de confinamiento. Según indica Rincón, al inicio de la cuarentena fue desvalijada la oficina de servicios generales; además del destrozo, se llevaron materiales de mantenimiento, herramientas y aires acondicionados.

En el más reciente se perdieron dos aires acondicionados y un ‘spilt’ del Consejo de Facultad y del Salón de Prácticas Profesionales. “Hemos cumplido con la denuncia correspondiente ante los organismos competentes. Hasta ahora no hemos logrado la recuperación de los bienes hurtados, estamos a la espera de los resultados de la investigación”, declaró Rincón.

En la UCV crean planes para evitar hurtos

El 6 de abril de 2020, cinco sujetos armados robaron en las instalaciones del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela. Además, en la misma oportunidad golpearon y amordazaron al personal de seguridad.

Al respecto, el presidente adjunto de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (FCU-UCV), Luis Palacios, en entrevista con Aula Abierta mencionó que el incidente de seguridad acabó con un proceso de investigación porque se llevaron las herramientas.

Posterior a ello, el 28 de abril ocurrió otro hurto en la Escuela de Enfermería de la UCV, este incidente dejó sin cerraduras y alumbrado a la institución.

“La incidencia que esto va a tener al comenzar clases es que los laboratorios donde se generan las prácticas de muchas facultades, propiamente el área de la salud, el área de la ciencia pura, se van a enfrentar a una nueva realidad en la cual, posiblemente, de lo práctico pase a la teoría, donde la formación vuelve a reorganizar porque cada vez que nos dañan un espacio de la universidad y afecta propiamente a la formación académica, los profesores se reorganizan y se reinventan a cómo ver y cómo practicar esto, es una lástima porque en vez de avanzar estamos retrocediendo pero existe la capacidad y la voluntad todavía de esta comunidad de seguir adelante”, enfatizó Palacios.

Pero, nuevamente el 1 de agosto el Instituto de Medicina Tropical de la UCV sufrió otro hurto en el Departamento de Entomología Médica “Dr. Pablo Anduze”, de allí fueron extraídas cinco puertas de madera, un lavamanos y una poceta.

Los estudiantes de la medicina y consejeros universitarios Daniel Vargas y Vicente Signorile manifestaron que ante el acecho del hampa y de indigentes alrededor de las zonas, la universidad se organizó, reforzó algunas puertas y enrejó algunos aires acondicionados.

Vargas también puntualizó que en Medicina solo hay 2 vigilantes, el resguardo mayormente depende la propia seguridad central, quienes hacen recorridos y monitoreo, pero es insuficiente. “El personal va de vez en cuando, no es fijo el horario por la misma situación del pasaje, alimentación y más aspectos”.

Sin embargo, según destacó Signorile hay áreas puntuales que cuentan con seguridad las 24 horas. Refirió que uno de ellos es el Instituto Medicina Tropical “Dr. Félix Pifaro” y la  Facultad de Odontología, mientras que el Instituto Anatómico “José Izquierdo” permanece con seguridad hasta el mediodía.

A su vez, resaltó que el miedo es tan grande por parte de los estudiantes que en Antropología ejecutaron un plan para sacar las pertinencias que se tenían guardadas para evitar cualquier robo.

En la ULA y la UC las carreras de la salud también son acechadas

En la Universidad de Los Andes (ULA), Aula Abierta contabilizó 3 incidentes de inseguridad registrados en instalaciones donde se imparten las carreras de la salud. El primero fue el 24 de marzo, cuando la presidenta de la Federación de Centros Universitarios de la ULA, Ornella Gómez, denunció el hurto de persianas y una resma de papel ocurrido en un cubículo del Departamento de Farmacología y Toxicología de la Facultad de Medicina.

Luego, Eduim Farías, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Medicina de la ULA, informó para que  el 01 de abril de 2020 fueron hurtados un lavamanos del baño y una puerta del auditorio C de la Facultad de Medicina.

Por último, se registró el 25 de agosto un nuevo robo, en el que se llevaron cerraduras, candados y cadenas recién instaladas en la reja de Medicina Norte.

En fecha 21 de junio, individuos ingresaron a las instalaciones del el Instituto de Biomedicina en el núcleo Sucre de la Universidad de Oriente (UDO). Específicamente, ingresaron al departamento de Ingeniería en Computación en Sistemas, donde ocasionaron destrozos.

Mientras, un mes atrás en la Universidad de Carabobo (UC), exactamente el  14 de mayo, individuos ingresaron a los edificios número 4 de las instalaciones de la Facultad de Ciencias de la Salud del Núcleo La Morita, donde fueron desmantelados 116 bombillos, lavamanos e inodoros de los baños, pero la seguridad pudo atender a tiempo y se logró aprender a los maleantes.

Luego de un tiempo sin ataques, la delincuencia apareció en las instalaciones del departamento de Bioanálisis del Campus La Morita, se robaron compresores de aires y materiales de mantenimiento como taladros y máquinas de soldar. Sobre esto el Centro de Estudiante se pronunció con un comunicado para rechazar los actos delictivos y solicitar intervención de las autoridades.

Comunicado

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