Al menos 46 incidentes de inseguridad sufrieron las dependencias universitarias en Venezuela durante el 2020

En distintos reportes y denuncias que contabilizó Aula Abierta, al menos 46 veces fueron atacadas por el hampa las estaciones experimentales, predios y dependencias universitarias durante la cuarentena ocasionada por la pandemia del Covid-19 en el 2020. La región andina fue la más vulnerada con un registro de 18 hechos delictivos, seguida de oriente con 12 incidentes de inseguridad.

La cuarentena dejó a la deriva a las principales universidades autónomas del país, siendo la Universidad de Los Andes (ULA) una de las más afectadas en sus dependencias. Actualmente, la ULA sufre episodios de invasión en sus fincas, especialmente, en la Estación Experimental “Judibana”, donde incluso los invasores utilizan los terrenos propiedad de la universidad como medio de producción.

Entre los hechos más importantes destaca uno ocurrido en el Núcleo Alberto Adriani (NUAA) de la Universidad de Los Andes, el 28 de abril del 2020, cuando fue encontrada la cabeza de una vaca perteneciente a la institución, que fue descuartizada. Las autoridades del NUAA manifestaron que con este ataque se contabilizan 11 animales sacrificados. Además, los sujetos que invaden los terrenos realizan acciones de deforestación, lo que provoca un impacto desfavorable para el medio ambiente.

Hurto de equipos y materiales electrónicos

Dentro de los incidentes, se perpetró un hurto en la Oficina de Admisión Estudiantil de la ULA en la que sustrajeron tres computadoras con CPU (monitores, teclados y reguladores), un monitor de recepción y algunas baterías. Además, se llevaron los teléfonos inalámbricos de la oficina.

Estas pérdidas, producto de los actos vandálicos, dificultarán los procesos administrativos y afectan el pago de nóminas de todo el personal, además, obstaculiza el proceso de inscripciones, así como la pérdida de notas y retraso en los reclamos estudiantiles.

Otro delito que se llevó a cabo fue el hurto de un tanque de agua en el galpón de la Unidad de Producción Integrada (UPI), del Núcleo Universitario Rafael Rangel de la Universidad de Los Andes, ubicado en el estado Táchira. Allí fue violentada la malla de ciclón del galpón y robaron el tanque de aproximadamente 2000 litros, un rollo de manguera de jardinería de alrededor de 20 metros, seis escardillas, una desmalezadora, dos picos y el sistema de brekera.

También tres incidentes de inseguridad se registraron en el mes de mayo entre la Dirección de Asuntos Estudiantiles y de los gimnasios del Núcleo Rafael Rangel de la ULA, de donde robaron la consola del aire acondicionado tipo Split del Gimnasio Verde, un espejo redondo, 1 manguera del filtro de agua del Gimnasio Amarillo; también se llevaron 5 llaves de lavamanos del Gimnasio Multifuerza. Además, en el cafetín de los módulos hurtaron una cerradura.

En junio del 2020, individuos ingresaron en las instalaciones del estadio Lourdes de la Universidad de Los Andes, donde desvalijaron tres de las puertas de las oficinas del personal técnico de fútbol. Ante esto, el representante de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAES) de la ULA, Josué Bienvenido, invitó a “la colectividad Ulandina a viralizar este tipo de actos vandálicos por los que está pasando nuestra casa de estudio y de la misma manera hacemos un llamado a los gobiernos regionales de Mérida, Trujillo y Táchira a prestarnos el apoyo en materia de seguridad para resguardar estos espacios universitarios o cuando volvamos a clases no nos sorprenda que no tengamos ni un pupitre para sentarnos”.

En agosto, la ULA denunció a través de la cuenta oficial de Twitter, el ingreso de un grupo de personas a las instalaciones de la Estación Experimental “Judibana” del Núcleo Alberto Adriani. Según la universidad, el 02 de agosto de 2020, Katherine Parra junto a un grupo de familiares, invadió los espacios y hace uso de la producción para su comercialización.

Tres meses después, e 15 de noviembre, entraron nuevamente a la estación experimental y los invasores tomaron las instalaciones, regalaron la producción de leche e hicieron posesión de herramientas y el cercado de los potreros. También se informó que entraron al laboratorio de química y se robaron varios equipos, entre ellos microscopios y bombas de vacío, según declaraciones del Vicerrector Decano del Núcleo, profesor Domingo Alarcón, a través de su cuenta Twitter.

Para cerrar el año, el 23 de diciembre, Alarcón denunció, nuevamente, el ingreso de antisociales a las instalaciones del Núcleo Vigía de la ULA. En el lugar derribaron algunas rejas de las oficinas administrativas, ocasionaron destrozos y se llevaron equipos tales como computadoras, filtros de agua, artículos de oficinas, entre otros.

Oriente sufrió 12 ataques en sus dependencias en el 2020

La región oriental fue la segunda más atacada en todo el país, entre los meses marzo y diciembre de 2020, por incidentes de inseguridad relacionados a estaciones experimentales, predios y dependencias universitarias, de acuerdo con el informe “Incidentes de inseguridad en universidades durante la cuarentena con ocasión al COVID-19: un reto para la libertad académica y la educación de calidad”, realizado por Aula Abierta

Tanto la Universidad de Oriente (UDO) como la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, han sido afectadas en áreas como la delegación de deporte, espacios en los que se hacen las labores administrativas y funciona el cuerpo de bomberos. Por ello, el daño a estas dependencias que son usadas como herramientas para facilitar los procesos de recreación, funcionamiento y desarrollo de las universidades, violentan la libertad académica y la autonomía universitaria, así como el acceso a la educación de calidad.

En el departamento de bomberos de la UDO-Anzoátegui hurtaron equipos y vehículos. Además, en la sede fueron robadas piezas sanitarias, cables, lámparas, herramientas, entre otros materiales, según reseñó el medio Últimas Noticias el 04 de abril de 2020.

Dos después, el 6 de abril de 2020, se llevó a cabo otro hecho delictivo en el que se llevaron aires acondicionados, equipos de computación y materiales de oficina en la sede de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, ubicada en la ciudad de Maturín. Puertas, ventanas y paredes también fueron violentadas.

Seis incidentes de inseguridad solo en la UDO-Anzoátegui el 11 de abril

El 11 de abril de 2020 en horas de la noche, se produjeron incidentes de inseguridad de forma simultánea en los núcleos Sucre, Monagas, Bolívar y Anzoátegui de la Universidad de Oriente. Con respecto a lo ocurrido en el núcleo Anzoátegui, el dirigente estudiantil, Marcelo Lecumberre, denunció al medio digital “El Diario” que los hurtos ocurrieron en las oficinas de consultoría jurídica, delegación de personal, coordinación administrativa, la biblioteca central, el departamento de eléctrica y parte del decanato.

Más tarde, el 03 de junio, un grupo de individuos ingresaron a las instalaciones de la Unidad de Cursos Básicos en el Núcleo Anzoátegui en la Universidad de Oriente, donde destrozaron y desmantelaron gran parte del mobiliario que allí se encontraba, forzaron las cerraduras de las puertas y destrozaron las ventanas.

Nueve ataques del hampa a dependencias universitarias de la región central

Los recintos universitarios más golpeados por la delincuencia en la región central son la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Universidad de Carabobo (UC). Los antisociales se encargaron de destrozar, desvalijar y hurtar todo tipo de materiales y equipos indispensables para el desenvolvimiento de actividades científicas.

Además, en abril y mayo se produjo la muerte de tres yeguas que fueron descuartizadas, pertenecientes a la Escuela de Veterinaria de la UCV, núcleo Maracay; lo que fue catalogado como uno de los actos más grotescos producidos en esta región.

El 6 de abril de 2020, el Secretario de la UC, Pablo Aure, denunció en su cuenta oficial de Twitter el robo de fotocopiadoras, aires acondicionados y material de oficina de la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la Universidad de Carabobo (DICAE). En ese sentido, alegó que las consecuencias de este hecho producen el atraso de un posible inicio de actividades.

Además, fueron robadas 10 computadoras, según denuncias del presidente de la Federación Nacional de Estudiantes de Derecho, Gabriel Cabrera, en entrevista a Aula Abierta.

El 04 de mayo de 2020, individuos lograron ingresar en las instalaciones de la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela (UCV), específicamente, a la planta administrativa y algunas oficinas ubicadas en el primer piso del edificio, de donde se llevaron equipos, materiales y parte del mobiliario que allí se encontraba. Aunado a eso, destrozaron las instalaciones, dejando las oficinas desordenadas, con los techos caídos, las ventanas rotas y boquetes en las paredes.

El 08 de agosto de 2020, individuos ingresaron a las instalaciones del Núcleo La Morita de la Universidad de Carabobo. En el sitio, se robaron compresores de aires y materiales de mantenimiento, tales como taladros y máquinas para soldar.

Dos días después, el 10 de agosto, individuos ingresaron a las oficinas del Departamento del Control de Estudios de la Facultad de Humanidades de la Universidad Central de Venezuela, según denuncias del Presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Bibliotecología y Archivología de la UCV, Luis Murillo. En el sitio, fueron destrozadas ventanas y puertas, además, fue desvalijado parte del mobiliario.

En el último mes del año, exactamente el 19 de diciembre de 2020, individuos ingresaron a las instalaciones de la Facultad de Veterinaria de la UCV, según denuncias del profesor Alfredo Gil a través de su cuenta en Twitter. En el campusfue descuartizado el cuerpo de una vaca perteneciente al Instituto de Reproducción Animal.

La Universidad del Zulia fue víctima en al menos siete ocasiones

Al menos siete incidentes de inseguridad se contabilizaron en las dependencias de la Universidad del Zulia, entre los meses marzo y diciembre de 2020. En sus diversos núcleos, ha sufrido invasiones, desvalijamientos, robos y más. Pero, sin duda, el hecho más alarmante ha sido la sustracción de 73 reses pertenecientes a la Hacienda “La Esperanza”.

El 08 de abril de 2020, la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia emitió un comunicado a la opinión pública en el que denunció “la desaparición de 73 reses de la Hacienda La Esperanza ubicada en el Km. 104 de la carretera Villa del Rosario-Machiques de Perijá.” En el comunicado se especifica que entre los animales hurtados se encontraban “toros y vacas de alta genética”.

Luego, el 19 de abril, el Decano del núcleo de Punto Fijo de la Universidad del Zulia reportó el hurto de los aires acondicionados de control de estudios y la sala de computación del bloque C, además, de algunos equipos que estaban en estos espacios.

Más tarde, el 03 de junio de 2020, un grupo de individuos ingresó a las instalaciones de la Dirección de Cultura de la Universidad del Zulia (LUZ), de donde sustrajeron parte del mobiliario que allí se encontraba, entre ellos, piezas de un filtro de agua, a través de un hueco que hicieron a una de las paredes del sitio.

El 23 de septiembre de 2020, se conocieron denuncias sobre el ingreso de individuos en las instalaciones de la Secretaría Docente de la Escuela de Bioanálisis de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia, según indicó el Centro de Estudiantes de Bioanálisis de LUZ (CEBIOLUZ) y el movimiento estudiantil Solidaridad Bioluz 810. En el lugar fueron extraídos computadoras que contenían toda la data de la Escuela, video beams, laptops, microscopios, impresoras, bombas de agua, entre otros equipos. Además, se señaló que no hubo forcejeo y alegaron que quien realizó dichos actos tenían  llaves de acceso a las instalaciones.

Luego, el 16 de noviembre, sujetos ingresaron en las instalaciones de la Dirección de Tecnología de la Universidad del Zulia (DITIC-LUZ). El área fue desvalijada y se hurtaron de 2 computados y 2 televisores pertenecientes a la oficina del Director.

La afectación a estas áreas representa una violación al derecho a la educación de calidad. Estos hechos son una violación a la Declaración Universal de Derechos Humanos en su artículo 26, al establecer que “la protección de toda persona al derecho a la educación, así como la accesibilidad a la educación superior es para todos por igual”. En este sentido, nuevamente se evidencia el desamparo que sufren los recintos universitarios y demás espacios como sus dependencias, que siguen asediados por la delincuencia en Venezuela.

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