Universitarios hacen llamado de emergencia frente a la destrucción de las casas de estudios superior del país

Foto: Aula Abierta.

Sin condiciones para estudiar, profesores mal pagados, decisiones arbitrarias del Estado que afectan la autonomía universitaria y la inexistencia de una generación de relevo profesoral: estudiantes, representantes gremiales, profesores y activistas de Derechos Humanos realizaron un llamado de emergencia por las condiciones en las que se encuentra la educación superior en Venezuela.

Este pronunciamiento se realizó durante el segundo día del Encuentro Latinoamericano de Estudiantes por los Derechos Humanos, que se realizó en Caracas durante el 1, 2 y 3 de diciembre, con participación de universitarios de todo el continente. 

Terry Villanueva, vocero de la Confederación de Estudiantes de Venezuela (CONFEV), afirmó que para los estudiantes “es importante denunciar que en Venezuela existen cada día menos condiciones para que un joven pueda ser profesional”.

“No existe transporte, ni comedores, ni salones con condiciones y la beca estudiantil es menos de 1 dólar. ¿Qué se puede comprar con eso?”, se preguntó.

Asimismo, Villanueva aseguró que no solo la universidad pública se ve perjudicada por la crisis universitaria que vive el país. “La universidad privada también se ve impactada por la crisis económica que no ha sabido solucionar el Gobierno; en consecuencia hay deserción, por estudiantes que no pueden continuar sus estudios, además de decadencia en la calidad de la educación”, dijo.

“¿La responsabilidad de estas malas condiciones quiénes son? ¿Los estudiantes? ¿Los profesores? ¿La pandemia? Por supuesto que no. Es del Gobierno de turno que no ha sabido promover educación en el país: estamos en un declive desde hace 20 años”, sentenció.

Víctor Márquez, presidente de la Asociación de Profesores Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (APUCV), aseguró que no es casual la crisis que viven los universitarios, pues forma parte de una política por parte del Estado que ha afectado a toda la sociedad durante los últimos 20 años, de la cual la universidad no ha escapado.

“El Estado ha creado instituciones paralelas y todo un sistema para destruir a la universidad libre y democrática”, comentó Márquez. “Hemos visto al destrucción de los institutos, de los centros educativos, de la capacidad de irse a formar en el exterior, porque ya no existen programas para ello. Nada de esto es casual, todo forma parte de una política de Estado”.

Márquez alertó que actualmente los profesores que quedan en Venezuela son los de mayor edad, pues básicamente “no hay generación de relevo”. En estos últimos coincidió Keta Stephany, secretaria de actas, información y documentación de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV), quien dice que el principal problema de esto es que los profesores ganan “salarios que no se pueden llamar salarios”, y que el trabajo que hacen parece más de un “voluntariado”.

“No hay seguridad social para el profesorado y tampoco hay salario, en un gremio que se dedica básicamente a la educación. Porque si bien es cierto que hay algunos profesores que logran, en su libre ejercicio de la profesión, trabajar en otras cosas y mantener su trabajo en la universidad como un voluntariado, eso no es posible para todas las careras y edades. Y siempre hay que recurrir a la solidaridad”, lamentó.

“Hay que documentar porque viene una generación nueva y no sabrá qué pasó antes si no se documenta”, agregó Stephany.

Por su parte, Paola Martínez, presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios por los Derechos Humanos (FEDEHU), dijo que espacios como el Encuentro Latinoamericano de Estudiantes por los Derechos Humanos son importantes para el “debate” sobre cuáles son las problemáticas que se viven en el movimiento estudiantil o en el caso de los profesores.

“En la medida que los jóvenes conocen la realidad y cómo pueden hacer incidencia para lograr cambios, se interesan en participar en actividades que puedan ser parte del cambio de la situación crítica en la que nos encontramos”, opinó.

Sobre ello, Villanueva dijo que van a seguir con el trabajo de “visibilizar y documentar las veces que sean necesarias que en Venezuela no hay condiciones para estudiar”.

Sentencias contra la autonomía

En cuanto a las políticas arbitrarias contras las universidades que ha llevado a cabo el Estado venezolano, Ricardo Villalobos, Coordinador de Investigación e Incidencia Internacional de Aula Abierta, indicó que “solo a manera de ejemplo, el 100% de las asociaciones encuestadas, en el Informe preliminar: Situación del Derecho a la Libertad de Asociación y de Expresión de los profesores universitarios en Venezuela, declararon que han sufrido serios obstáculos para la renovación de sus juntas directivas por parte del Consejo Nacional Electoral”.

“Lo propio pasa con las elecciones estudiantiles. Por ejemplo, en la Universidad de Oriente no se celebran elecciones desde el 2007 por una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia”, detalló. “Es una política de Estado: hay más de 50 decisiones que violentan la autonomía universitaria, de las cuales 18 han afectado directa o indirectamente procesos electorales”.

No solo es Venezuela

Villalobos mostró preocupación porque los patrones y políticas de ataque contra las universidades venezolanas, también se replican en otros países de la región.

“Esto no solo sucede en Venezuela. En Cuba o Nicaragua también las asociaciones estudiantiles han sido víctimas de persecución y represalias por parte del Estado”, expresó. “Desgraciadamente este es el espejo donde se ve Venezuela hoy en día: en Nicaragua o Cuba”.

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