El hampa destroza el Centro de Documentación, Información y Archivo de LUZ

La Universidad del Zulia (LUZ) es la casa de estudios superiores en la que se ha registrado el mayor número de incidentes de inseguridad durante el período de aislamiento social por COVID-19, establecido en marzo de este año. Según las estadísticas de Aula Abierta, en LUZ, se perpetraron hasta el 30 de septiembre, al menos, 45 hechos delictivos en diferentes facultades y dependencias, con pérdidas de materiales y equipos.

 La delincuencia penetra en el recinto universitario con frecuencia y absoluta impunidad, acciones que generan gran perjuicio al patrimonio y a los trabajadores universitarios, como el ataque al Centro de Documentación, Información y Archivo (CEDIA), ocurrido el pasado 16 de noviembre. Según alertó en su cuenta Twitter el profesor Ángel Rafael Lombardi, Director del Centro de Estudios Históricos de la Universidad del Zuliai, el hampa dañó “mucho” el CEDIA.

Lombardi advirtió que “con la pandemia, el CEDIA está cerrado, pero cuando se abran las fronteras y se pueda salir de Venezuela será complicado sacar esos documentos de ahí por todo el desastre que ahora hay si de verdad esa dependencia fue robada y saqueada. Y habrá más gestores y todo más caro”, escribió el también consejero universitario en su cuenta Twitter.

En la sede del CEDIA se encuentra toda la documentación de trabajadores, activos y egresados de la universidad, por lo tanto, quedan afectados los usuarios e interesados en certificaciones.

El Director de Seguridad Integral de LUZ, Andry Sánchez, comentó para Aula Abierta que detectaron rejas forzadas y equipos dispersos en el lugar. “Se detectó en la sede del CEDIA una ventana con varios bloques menos y las rejas forzadas, así como equipos dispersos en el lugar. Se notificó a los organismos policiales que nos apoyan con las limitaciones del combustible, así como a los responsables de esa dependencia para hacer una inspección, así como formular una denuncia ante el CICPC para iniciar las investigaciones sobre el caso”, señaló Sánchez.

Por su parte, Julio Villalobos, Presidente de la Asociación Sindical de Empleados de LUZ, denunció que se llevaron diferentes materiales importantes para el servicio del CEDIA. “Se llevaron computadoras, se llevaron el servidor, se llevaron algunas cosas importantes para esa dependencia y para la universidad, así como también se robaron largos tramos de cable eléctrico y se llevaron también unidades, en archivos de contabilidad desvalijaron un aire de cinco toneladas, una nevera, apagadores, se están llevando parte del cielo raso”, explicó Villalobos.

En relación a las pérdidas, Sánchez aseguró que de acuerdo a los datos aportados por el personal de CEDIA, específicamente el profesor Rafael Méndez, Coordinador de Archivo Histórico, los delincuentes se llevaron computadoras completas, impresoras, reguladores, dos laptos, un televisor pantalla plana, una cafetera, un capta huella, un motor de aire acondicionado, una plastificadora, dos microondas y un filtro de agua.

Un día después de este suceso, LUZ sufrió una nueva incursión delictiva en la que hurtaron más de 400 metros de cable de alta tensión y dejó sin fluido eléctrico la sede de la Dirección de Tecnologías de Información y Comunicaciones de la Universidad del Zulia (DITICLUZ), esto ocasionó la paralización de procesos importantes, incluida la elaboración de las nóminas de pago del personal docente, administrativo y obrero.

En los últimos días han ocurrido una serie de robos que afectan directamente a la Universidad del Zulia. Una de las facultades más vulnerables, antes y durante la pandemia, es la Facultad Experimental de Ciencias, donde el jueves 19 de noviembre un acto vandálico se efectuó en el Módulo 3, específicamente al fondo de la sede de la Dirección de Seguridad Integral (DSI). Los delincuentes se llevaron el cableado de una cajera hasta la tanquilla.