En Venezuela y en las universidades “sin mujeres no hay democracia”

Una de las bases del sistema político democrático es la igualdad, por esta razón la docente universitaria en Venezuela y Colombia con máster en Derechos Humanos, Estado de Derecho y Democracia en Iberoamérica Universidad de Alcalá (España), Dhayana Fernández Matos, defiende la incorporación activa de las mujeres en los procesos de toma de decisión. “Si las mujeres no están en los espacios públicos (…) no podemos hablar de democracia”.

En el caso de Venezuela, afirma que en la política venezolana existen obstáculos para que las mujeres puedan tener protagonismo. Lo mismo sucede en las universidades, lo cual lleva a reflexionar si realmente se cumplen los pilares democráticos en el país.

Por esta razón durante el taller “Liderazgo Femenino con Enfoque de Género-Interseccional”, promovido por Aula Abierta, la docente hizo hincapié en las formas de liderazgo femenino y la participación que tiene en el ejercicio del poder. Sin embargo, para abordar el tema hay que empezar a preguntarse si hay una diferencia de liderazgo entre las mujeres y los hombres.

¿Existe el liderazgo femenino?, Dhayana Fernández Matos responde

Desde distintos ángulos se ha planteado si existe una forma “femenina” de liderazgo; para ello, la profesora Fernández Matos, responde a la inquietud.

Fernández Matos sigue una corriente teórica que manifiesta que no hay razones para creer que ni los hombres, ni las mujeres tienen un estilo de gestión superior o inferior, ni siquiera, diferente. “No hay pruebas concluyentes que muestren que el sexo entrañe aptitudes o estilos de liderazgo disimiles”.

Sin embargo, las mujeres se “aculturan” a un modelo masculino del poder, negando comportamientos tradicionalmente femeninos. “Muchas mujeres de la más conocidas y políticamente exitosas, mujeres líderes, han abrazado estilos de liderazgo masculino”.

Por otra parte, existe otro punto de vista que afirma que sí son diferentes los estilos de liderazgo, pues las mujeres y los hombres se enfrentan a la tarea de liderar con distintas sensibilidades y prioridades.

Según este enfoque, los estereotipos influirían en el estilo y harían que los hombres se centraran más en el control, el poder y la jerarquía; mientras que las mujeres enfatizarían la orientación hacia las personas, la participación, las relaciones y la disposición a delegar el poder.

Dhayana Fernández Matos cuestionó el hecho de cómo se intenta responder a esta pregunta: desde un proceso de socialización y no desde el componente natural.

Para la docente, este proceso de socialización diferencial determina los comportamientos de los hombres y mujeres.

El rol femenino en contexto de COVID-19

Solo hay 22 Estados liderados por mujeres, de las cuales 8 se han destacado por un buen trabajo en la elaboración de planes públicos y gestión de control para la retención de la propagación del COVID-19.

A esto se le debe un factor que tienen las mujeres: la empatía. Fernández Matos destaca que se debe a un tema de socialización, no a que las mujeres son más “cariñosas” que los hombres.

La docente también manifesta que aunque existen mujeres conduciendo un país, se necesita abrir los espacios de participación para que exista democracia.

Véase la ponencia de Dhayana Fernández Matos en el taller “Liderazgo Femenino con Enfoque de Género-Interseccional”.