Representantes de la ONU y CIDH defienden la libertad académica como pilar de la democracia

Relatores, relatoras y ex miembros de organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y las Naciones Unidas (ONU), disertaron, opinaron y mostraron preocupación sobre la situación de la libertad académica y otros derechos fundamentales, en la “Conferencia Internacional Online por la libertad académica: hacia la creación de estándares internacionales”.

Soledad García Muñoz, Relatora Especial de la Relatoría Especial Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA) de la CIDH, dijo que la libertad académica, desde la visión de su mandato, es un “derecho en sí mismo”, que se desprende de otros derechos como la libertad de expresión.

“La libertad académica es un pilar importante para fortalecer la democracia de las naciones. Lo que buscamos desde REDESCA es monitorear los derechos de docentes y estudiantes de la región”, expresó García Muñoz en el evento realizado por Aula Abierta entre el 25 y 26 de mayo.

“Estamos trabajando muy activos en los principios interamericanos por la libertad académica. Es necesario que avancemos en el tema del derecho a la educación, la libertad académica y la autonomía universitaria”, agregó.

Flavia Piovesan, segunda Vicepresidenta de la CIDH, durante su ponencia hizo un reconocimiento “a la sociedad civil y los académicos, en especial a Aula Abierta por todo el trabajo que han realizado”.

Asimismo, Piovesan reflexionó sobre la libertad académica y qué acciones se pueden tomar para protegerla. “El derecho a la libertad académica tiene una relación directa con derechos como libertad de expresión, libertad de asociación, entre otros. Mi perspectiva es que hay que desarrollar y profundizar estándares interamericanos sobre libertad académica y autonomía universitaria”, argumentó.

“El primer objetivo de los regímenes autoritarios es acabar con la libertad de expresión, porque es la piedra angular de la democracia”, dijo. “Los académicos deben tener libertades individuales, para poder transmitir conocimientos de manera libre. Y la autonomía universitaria es fundamental para la libertad académica”.

Mientras tanto, Clement Voule, Relator Especial sobre el derecho a la libertad de reunión pacífica y de asociación de la ONU, tuvo una participación especial donde señaló que “el futuro de la democracia está en riesgo con respecto a la situación del ejercicio de la libertad académica y la autonomía universitaria”.

“Mi mandato está comprometido con la comunidad académica. La criminalización de los académicos por expresar sus opiniones y en el ejercicio de la asamblea pacífica y el debate público son ejemplos dramáticos de la situación de la libertad académica”, sentenció.

“La libertad de pensamiento es muy importante para el autodesarrollo individual”

Ahmed Shaheed, Relator Especial de la ONU sobre la libertad de pensamiento, religión o creencias y profesor invitado en la Universidad de Essex, habló sobre las principales consideraciones sobre la relación entre la libertad de pensamiento, religión o creencias y la libertad académica.

Shaheed destacó “lo importante que es para la sociedad tener libertad de pensamiento, religión y reflexión”. Pero afirmó que defender estos derechos hoy en día representa una alta gama de problemas en diversos países.

“La libertad de pensamiento y conciencia es muy importante para el autodesarrollo individual y para el desarrollo importante de las luchas por la paz y la resiliencia”, añadió.

Por otra parte, Catalina Botero, Ex Relatora para la Libertad de Expresión de la CIDH, realizó comentarios sobre el pensamiento crítico, y que el derecho a “cuestionar y crear” está ligado con el “tejido democrático”.

En ese sentido, destacó a las universidades como base del pensamiento crítico y se preguntó qué más se puede hacer para proteger la libertad académica y el conocimiento científico: “Si existen amenazas contra las universidades, ¿cómo lo podemos proteger?”.

En otra de las ponencias, Pastor Elías Murillo, Ex – vicepresidente del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU, indicó que “hoy en día nadie y absolutamente nadie se escapa de la desigualdad y la discriminación”.

“La exclusión social es quizás la amenaza más importante que enfrentan las democracias del mundo”, añadió Murillo.

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